Yo más o menos que opino lo mismo, pero claramente usando otros elementos.
Yo siempre, pero SIEMPRE creí que si mi estructura amorosa (situación sentimental) era una u otra, los otros elementos que rodeaban la vida (trabajo, cultura, ocio, humor, creatividad) iban a verse modificados. Hoy me di cuenta que me equivoqué.
Sí, sigo manteniendo al amor en el primer escalón de prioridades, pero hoy me doy cuenta, que con sólo tener el corazón contento no basta, sino que con esa parte resuelta, podemos poner manos a la obra a la otra. Es probable que quieras dejar de leer, y esto te parezca el texto más cursi y patético sobre una plataforma bloguera, pero ¿sabés que?, yo por lo menos no me lo guardo.
Ahora que estamos bien de adentro, que estamos calentitos y abrazados, tomemos las riendas de nuestra superestructura, arreglemos ese techo superior para que podamos tenerlo TODO, completito, y disfrutar así, de una plenitud total, de una vida completa, de nosotros mismos en todo nuestro esplendor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario