EGOISTA

Acho como suene.
Empecé un taller de escritura, al fin nena! No me quedaba otra, la verdad. Todos sabemos que mi intento por empezar el c.b.c de nuevo era un grito desesperado por dejar la vagueza que cada día menos, pero al final del día, me sigue caracterizando. Podré estar más leve, podré tener más ganas, podré tener más intenciones y una musa más que inspiradora a vivir la vida, pero la paja es la paja. Y cuando no queres encontrarte a vos misma en Ciudad Universitaria a las 8 de la noche un martes de Junio, no queres. Asique bye-bye Filosofia y Hasta siempre Letras. Nunca te empecé, nunca me avivé. Anyway, por suerte estos dos temas se pueden abordar de mil maneras distintas. Uno de ellos, es haciendo cursos o talleres.
Mi nuevo taller me encanta, tuve que pedir, de cualquier manera, que me empujen el dia de ir, me daba paja no llegar a casa hasta las 8 de la noche, o como diría cualquiera con un par de sesiones de terapia encima, me daba paja hacer por fin lo que me gusta. Creeme que no, era simple fiaca.
Les simpaticé, a todos a todos a todos. Es esta "simpatía/compinchez" que siempre roza quedar como una boluda lo que me ayudo. En tres clases les muestro mi yo más mío, y ahí si agarrate Catalina! que decidan si les gusta o no.
Me fuí de la primer clase contenta por que no me habían robado el auto en Las Heras y Salguero, pero también por que había notado que mucho de lo que contaron yo ya lo tenía adquirido, habiendo también mucho más por aprender.
La tarea había que subirla a la página, y los que querían, podían leer lo que sus compañeros subieron.
Yo lo hice, pero todo el tiempo que leía lo de los demás, deseaba llegar a mi escrito ya subido.
Así de egoista.
Pero yo se por que lo sentí así.
Por que nada es más placentero para un escritor, que estar orgullosos de tener un hermoso momento para plasmar en papel.