El sueño del pibe se cumplió.El innombrable de tantos años volvió. Tocó la puerta, con flores en la mano y un montón de Ferrero Rocher.Puso el pasacalles y de fondo sonaba "Dejame llorar" de Montaner.
Pidio perdón, reconoció todas sus faltas, prometió cambiar, aseguró amor eterno y conciencia de clase, o sea, de esclavo por un tiempo.
Ahora sí, se te dio nena, que alegria inmensa!
¿O NO?
Creemos que ese es el escenario perfecto, donde todos nuestros mambitos se diluyen y nada malo nos puede pasar.
No es tan así chicas, no es tan asi.
Tenemos dos variables: El Sujeto y La Circunstancia.
El Sujeto es la persona que queremos que este con nosotras, el objeto deseado, el añorado.
La Circunstancia es la relación que se va a dar entre nosotros dos, los tiempos y las modalidades de acción preestablecidas.
Una esta muy segura de que si El Sujeto es el correcto, no va a haber circunstancia que no podamos vencer, ni angustia que nos arrastre.Total, estamos con El.
Pero no es así.Por que con todo Sujeto que arrastra una historia anterior, viene una Circunstancia implícita que no vemos, que es en realidad , la que deseamos con El.
Cuando La Circunstancia que nos presentan o proponen no es la que nosotras esperamos con ese determinado Sujeto, las cosas se pueden ir a la mierda. Y se van.
Vos ya sabes donde querés estar o llegar con el. No importa por donde empieces. El objetivo es claro.Pero para el otro, capáz no. O capáz si, pero se va a tomar su tiempo si tiene un Reading Comprehension tan bajo como el de muchos hombres que conozco.
Ahí es cuando nos cae la ficha ,¿no?, de que no importa tanto con quien estamos ni en que circunstancia estamos, si no podemos homogenizarlas, y llegar a donde queremos.
No importa si tenemos un affaire salvaje con El Sujeto, o si estamos con un opa, pero De Novias al fin, en la Circunstancia perfecta.El Sujeto y La Circunstancia tienen que lograr una armonía única.
Una armonía que un par de patitas de pollo exótico..no garantizan.
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