Este Bicentenario feriadístico que a más de uno nos está pareciendo excesivo, me encontró en algunas situaciones parecidas.
Entre todos los capítulos de cosas que vi, encontré el primer capítulo de Casi ángeles que miré en la tele, hace ya muchos años, y después no seguí, pero lo recordaba a la perfección.Tardé un año y medio en retornar al programa de las 7 de la tarde.La voz en off de ese capítulo decía algo así:
Cuando lo intentas todo pero no tenés éxito, cuando obtienes lo que querés pero no lo que necesitás, cuando te sentís tan cansado pero no podés dormir, atascado en marcha atrás.
Cuando las lágrimas caen por tu rostro, cuando perdés algo que no podes reemplazar, cuando amas a alguien pero se desperdicia, podría ser peor?
Algunos retornos son como las botellas rotas, irremediables.Ves el liquido ahí desperdiciado, tirado sin encontrar un formato donde encajar, pero no podes hacer nada al respecto,es una sustancia antigua que por más que te angustie presenciar, no esta a tu alcance.
La presencia de botellas rotas nos recuerda los errores cometidos, las palabras no dichas, las acciones cometidas o no cometidas, donde todo podría haber sido diferente, pero no lo fue.
Las botellas rotas son un peligro, un peligro de corte, donde la herida causada por otra herida, puede desatar los peores dolores conocidos.
Que bueno que www.tododecris.blogspot.com me salvo de uno más.
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