viernes, 14 de mayo de 2010

LA YESHIVÁ SIN LÍBIDO

El día en Flores, un Flores que se empeña en no ponerle la numeración a los negocios haciendo que sea dificil diferenciarlos, me llevo a la calle Felipe Vallese.A la yeshivá de Felipe Vallese.
Una Yeshivá es un centro de estudios de la Torá y del Talmud dirigida a varones en el judaísmo ortodoxo.
Pero yo ví mucho más que eso.
Un lugar extraño.Místico.Que me generó muchos sentimientos en un lapso muy pequeño.
A simple vista es una escuela, un Shule, como fuimos todos, con afiches tanto de bienvenida escritos en hebreo, como fotitos del Bicentenario de Mayo.
Era recreo, y los chicos salieron de las aulas y jugaban en los pasillos.
Chicos, con O, solo hombres, pero no tenían pinta de nenes, eran religiosos en miniatura.
Nenes, todos igual vestidos, con sus remeras celestes y sus pantalones negros.Con los tzizit(colgantes del talit) por debajo de ese uniforme.Cortes de pelo, identicos, así, a lo religioso.
El 80% de ellos, y no estoy exagerando, tenía lentes. ¿Será que a todos les regalan miopía y astismatismo como regalo de su brit milá?
Al principio me sentí rara, como que no pertenecía.Es que no, TANTO no pertenezco.
Me acerqué a la Dirección y una chica de unos 22 años, con más cara de judía que yo, se ofreció a llevarme hasta la Sra. del rabino, que era la destinataria de mi odisea.
Una señora muy amable, que cocina para su comunidad, gratis, sin duda alguna, y eso me dio entre lástima y ternura.
Lástima por que esos chicos son raros, no viven una vida común, estan estudiando cosas avanzadas desde chicos, no podes aprender integrales si todavía no viste "Los Supercampeones".
Pero ternura, ternura por que esa gente estaba dedicada a lo que hacía.A tratar con esos chicos, a su comunidad, a su doctrina.Me daba paz.Me hacia acordar a Epícuro, el que habla de la temperancia, de tener poco para disfrutarlo al máximo.El quitarle el estado de "necesidad" a las cosas y concebirlas solo cuando están.
A las señoras que cocinaban no les importaba la plata, ni estar mal vestidas.No les importaba que yo era claramente la más linda de todo el edificio.
Eso me importaba a mi.
Me costaba entender como esos hombres no me miraban.No por diosa ni por creida.No pecaría cayendo en un lugar tan común.
He ahí la cura para las violaciones y los acosos sexuales.
Ponganlos a trabajar para su ideología,para su dogma, y el mundo será un lugar mejor, pero no para las solteras.

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