Hoy me pintó hablar así de guasa, así de así, no sé, así de fajme, así de no-literaria y así de real(eso pasa seguido igual,lo de real,lo de no literaria ni siguiendo un registro determinado,como criticaría constructivamente mi hermano).
Qué mambete, anuncia mi amigo Negro,cuando hablamos de la abogacía y el arte, de mi futuro y de mi presente; yo le respondo lo que pienso, lo que vengo pensando desde que me levanté y me di cuenta que tenía que venir a trabajar,lo que pienso desde ayer a la noche cuando no quería pensar en lo hediendo pero regodeante de mi amorío, ni quería pensar en qué me iba a poner hoy, y que las calzas negras probablemente no iban a estar lavadas: lo llevo con toda la elegancia posible.
Es que es así, lo estoy llevando elegante, con gracia, y glamour; otra hubiera entrado en un pozo depresivo, o se hubiera considerado peor persona: mis pozos depresivos no tienen nada que ver con esto, lo cual no se si me hace más capa o mas patética.
Ya no sé si de tanto que me lo inculcaron sin querer, no me lo considero propio-ya es tuyo de cualquier manera-me sentenciaba la psicóloga.Ya es mío,muy profundo, pensar que si no ejerces una profesión configurada, una profesión de nombre y apellido-doble como la gente bien- sos menos, sos un 2, que tu novio de 19 años no puede decirte nada,que no sos más que él-aunque ser más en el amor no tendría que existir pero es un hecho cuando pensas que solo así lo conquistaste-por que estás igual que él, o peor, te dieron pan y no tuviste ganas de comerlo, el todavía no TUVO QUE.
Otra vez la aparición de la pregunta,la eterna pregunta, ¿soy más capa o más boluda?, ínfima la diferencia de nuevo. Ya no importa si es mío o me lo contaron, solo importa como me adapte o ejecte eso de mi sistema, de como sobreviva con ese alien en mi Ser.
Leyendo a La Loca, en un momento de aburrimiento insolayable, vi esto:
La ansiedad no me deja dormir, y la inseguridad me pincha la nunca, pero Dios bendiga la ansiedad, esa tontuela neurosis, nada es peor que la tristeza y odiarse por ella o desde ella.
Me siguen maravillando los parecidos y su claridad, esperanzada de que algún día, sea más verdad que mentira ese precepto y que yo entienda bien por qué, hoy pintó usar mucha cursiva.
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