Mi experiencia del viernes en una charla del Partido Obrero había sido grata:
Empezó con un shabat adelantado que me tomé en el trabajo, era viernes, tenía que irme a casa.Al llegar, parte de la República se encontraba en mi hogar, fumando Marlboro con mi mamá y tomando café Nespresso con mi papá.Muy zurdo todo, vió.
Estacionamos en el Diagnóstico y la cosa se iba poniendo más divertida.
Llegamos a Medicina y los bombos y voces en micrófonos mal conectados me dieron un poco de impresión.No estaba para asustarme, estaba con los pibes.
Mucho pucho en el ambiente,mucho.
Nos sentamos en el medio y al rato llegó una chica con una caja blanca y yo estaba convencida de que tenía una bomba.El Goma me tranquilizó, el aula magna de la facultad no iba a dejar que nos pase nada malo.Yo por mi parte visualizaba que pasaría si caemos en cana y yo les digo que no me lleven, que me compré mucha ropa esta semana.
La gente aplaudía desaforada, tendría que haber llevado la cámara.Era un cuadro dantesco.
Cada vez que se decía Sindicalismo Burgués, la gente se ponía loca,como con Hamán, el villano de Purim.
Pero cuando decían REVOLUCION OBRERA o CUARTA INTERNACIONAL era un escándalo..sólo faltaban las bengalas.
Al rato anunciaron que el gran JORGE ALTAMIRA iba a subir al escenario..se me puso la piel de gallina.Aplausos,más aplausos y yo a los gritos cuál groopie enardecida:"Tachoooooo,te amooo" le gritaba.Estaba poseída. Guido amenazó con no sacarme más a ningún lado.Tuve que acallar la euforia en pos de seguir teniendo vida social.
Nunca lo había escuchado a Jorge en persona.Es un judío desertor, debía tomar mis recaudos.
Era claro al hablar.Me encantó el desarrollo teórico-historicista-filosófico del gran Altamira, pero no comparto todas sus opiniones.Me gusta aún donde estoy parada.
Una amiga troska de la multitud me reconoce a la lejanía y me manda un texto:
M-"Te unís a la resistencia, ieni?"
A lo que contesté..
J-"Podes sacar a la chica del NE, pero no al NE de la chica"
Era simple.Dejemos que la consciencia de clase vaya por dentro, y las ganas de fumar también.
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