miércoles, 25 de agosto de 2010

DIA 17: EL SER Y LA NADA

Es mi día dos sin parche y todas las frases hechas acerca de los atracones y la ansiedad y comerse hasta las teclas del teclado empiezan a surtir efecto.Son reales, tangibles, están aca, y no las puedo evitar.Se agarran de mi y me obligan a ingerir todo lo que pasa a mi lado.La kioskera tenía cara de pánico cuando la encaré y le supliqué que no me deje comprar nada más.Atitud de abstinencia.
A la mañana comprobé que me está costando pasar la noche sin levantarme en la mitad.No puedo dormir todo seguido.Es cosa de viejas creo yo.
La Gitana necesitaba un service, asique fui a la cita premeditada en Pringles y Bartolomé Mitre recordando el camino básico para llegar a Ort.Los recuerdos me tocaban el vidrio del auto.Llegué a Gol y me hice la grande-con-poder-adquisitivo, como si ese fuese un auto comprado por MI y que YO traje a arreglar.Mentira.
El traslado a Norcenter se iba a complicar.Sin auto y ya que la idea de "trabajo desde casa" había sido reprobada por mi Jefe, me tomé el 59 en Santa Fe. Ahi recordé el placer que me generaba ir en transporte público cuando tenés auriculares, una capucha de piel y lugar para sentarte.
El sol me pegaba por la ventanilla y la posibilidad de quedarme dormida me hacía todavía más feliz.Si cabeceaba esta vez, no me iba a estrolar en la General Paz.Un problema menos en el día.
No pasó nada, ni bueno ni malo, nada.Nadie apareció, nadie desapareció.Nada.Pero esta bueno que hoy no paso nada. No me jode.Si la nada es ir en el colectivo escuchando música desde la BB nueva, bienvenida sea.

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